Brasilia, 4 oct (Prensa Latina) El vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, viajó hoy a Manaos, capital del estado de Amazonas (noroeste), junto con una delegación de ministros para evaluar los daños provocados por la sequía en la región.
Allí anunció Alckmin la transferencia de 138 millones de reales (aproximadamente 27 millones de dólares) a obras de dragado de un tramo de ocho kilómetros del río Solimes y de 12 kilómetros del río Madeira (cerca de la desembocadura del Amazonas), para desbloquear el flujo de agua y garantizar la navegabilidad.
Añadió que se destinarán recursos para garantizar el suministro de alimentos, agua y combustible, que serán distribuidos a las alcaldías previa presentación de planes de trabajo.
Según trascendió, el gobierno también evaluará compensaciones por el período en el que los pescadores resultaron perjudicados y se distribuirán cestas de alimentos básicos y kits sanitarios a la ciudadanía.
Como parte de su periplo por el estado, el vicepresidente se reunión con diversas autoridades, entre ellas el gobernador Wilson Lima y alcaldes.
Visitó además comunidades afectadas, en las que dialogó con líderes locales, empresarios y representantes de la sociedad civil.
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, integrante de la comitiva, dio a conocer por su parte que se enviarán 191 bomberos para reforzar las cuadrillas que enfrentan a los incendios forestales en el sur del estado.
Explicó cómo actualmente la zona sufre bajo los efectos del fenómeno El Niño que reduce la formación de nubes y, por tanto, de lluvias, lo que ocasiona perjuicios cada vez mayores en un país ya vulnerable al cambio climático.
De acuerdo con datos gubernamentales, 55 de 62 municipios en el estado Amazonas están directamente afectados por la sequía, lo que resulta desfavorable para cerca de 200 mil personas.